
En el orfanato de "Les Enfants Terribles"
A partir del 9 de noviembre la Galería de la Fundación/Colección Jumex se convertirá en un orfanato al albergar 64 piezas de artistas internacionales entre los que destacan: Francis Alis, Iñaki Bonillas, Fernando Carabajal, Francisco Castro Leñero, Martin Creed, Minerva Cuevas, Gino De Dominicis, Sebastian Díaz Morales, Urs Fischer, Tom Friedman, Piero Golia, Daniel Guzmán, Jonathan Hernández, Luisa Lambri, Gonzalo Lebrija, Sol LeWitt, Richard Long, Sebastián Rodríguez Romo, Jim Shaw y Gary Simmons
El titulo los infantes terribles alude a la novela homónima del escritor francés Jean Cocteau publicada en 1929. La exposición a decir de su curador, Michael Blancsubé nos deja ver y recordar al espectador que entes de convertirse en un adulto lleno de responsabilidades, fue un niño el cual no tenía que enfrentar a la autoridad y las normas establecidas.
Muy acertada y grata sorpresa es la propuesta museográfica, para mi lo mas diferente que e podido ver en la colección. El curador plantea diálogos entre las piezas, con la intención de mantener un hilo narrativo a lo largo de toda la muestra.
Por ejemplo en la entrada de la exhibición el curador inhabilitó el acceso principal de la galería y lo convirtió en una sala donde se proyecta una obra del artista mexicano Sebastian Diaz Morales, llamada Ring, la cual reproduce en video el ambiente de una pelea de box, esta pieza se convierte en la antesala para que el visitante se dirija a una de las dos secciones que componen la muestra.
Algo que me parece hay que destacar es la calidad de su manufactura, ya sean por sus grandes dimensiones como en el caso de la pieza del artista estadounidense Eric Wesley, quien presenta una gigantesca bata de baño de aproximadamente seis metros de largo, la cual se encuentra suspendida al centro de la sala, o bien por el despliegue espacial como la pieza Bus, camión comprimido y en ruinas de seis metros de largo por tres de ancho, del italiano Piero Golia la cual se encuentra en el extremo mas grande de la sala.
Accesible, lúdica, divertida, sorprendente, no se si me transmite la idea de sentirme niña, otra vez pero me transmite la idea de majestuosidad, de las obras increíblemente grandes mas que por sus dimensiones por lo sorprendentes y mágicas que pueden llegar a ser.
Los niños terribles, inquietos, atrevidos, despreocupados, escandalosos, suelen ser la molestia de muchos, en este caso estas piezas inquietas, atrevidas, escandalosas y despreocupadas resultan ser de las mejores muestras y además con mayor sentido museográfico expuestas en la colección jumex. Vale mucho la pena hacer el largo viaje para visitar el hogar que hasta abril de 2010 albergara a estos infantes, antes que quieran regresar a las manos de sus creadores.
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